Hoy toca terminar con la aventura del aeropuerto.
Después de un viaje laaaaaaargo, toca llegar al aeropuerto (hay mucho ruido en estos momentos, porque quieren ampliar el número de pistas, se esperan 2 millones más de habitantes en los próximos 5 años, y no hay sistema de ferrocarril hasta el aeropuerto lo que hace que la autopista se congestione lo suyo, pero de momento no hay presupuesto, ni creo que lo haya a corto) y como es el A380 no cabe y nos tienen de procesión por todo el aeropuerto, hasta que al final nos bajan en autobús hasta la terminal. Paseíto y a entregar los documentos que te entregan en el avión.
Hay 2 cosas, una para australianos y neo-zelandeses y otra para el resto, asi que ya sabéis donde me tocó. Me leo la documentación por enésima vez (una para aduanas y control de pestes y otra para inmigración), las dos están pensadas para que pongas que No a todo como los formularios de entrada en Estados Unidos.
Una duda era que llevaba cinturones de cuero y como es piel de animal, se supone que no se puede entrar, pero supongo que van buscando pieles de animales salvajes de Asia, así que no me pusieron pegas (claro tampoco lo declaré), la otra es que técnicamente hasta entrar en el suelo australiano y fuera aceptado no era Residente australiano, pero parece que tampoco les importó demasiado. De hecho, lo dejé en blanco, y la oficial me dijo que la próxima vez optara por la prima casilla que era Residente Permanente que volvía al país (ya que 2 años era suficiente tiempo como para considerarme permenente). A ver si cuando vuelva del viaje de negocios que me han puesto en enero a Tailandia la cosa es tan fácil.
A todo esto, indicar que entro en el país con un visado 457, que te permite entrar y salir ilimitadamente durante 2 años porque se supone que la empresa que te patrocina la entrada no ha sido capaz de encontrar a alguien con tus capacidades en territorio australiano. Vamos fuga de cerebros. Este visado permite también la entrada de tu familia más cercama, mujer, hijos y primera línea (padres), e incluso que tu pareja pueda trabajar en el país. Eso sí, las revisiones médicas previas son más estrictas si declaras que vas a trabajar en el sector sanitario o educativo (son 2 de los sectores pujantes, en parte porque tienen muchos beneficios fiscales), o incluso si vas a atender con frecuencia a clases.
Y luego a recoger la maleta, y cuando ya piensas que estás fuera, pues te meten en un pasillo, te ponen en fila de a uno, y hacen que un perro recorra todas las meletas en busca de supuestas drogas o productos frescos, así que con burlar el escáner no basta para pasar el jamón serrano.
Y ahora sí, a la calle, como tenía un alquiler con Hertz, hay que cruzar la carretera (están en obras, y los accesos son un poco complicados), y las empresas de alquiler están en la planta baja del hotel anexo al aeropuerto. No te piden el carnet internacional, intentan colocarte pólizas adicionales de seguro y el navegador no es un Tomtom, sino un Navigator creo. A mi me ha tocado un Toyota Corolla blanco como podéis haber visto en las fotos de los 12 apóstoles.
El desconcierto es general y casi nadie se las apaña muy bien para salir del aparcamiento, yo estuve esperando 5 minutos a que la japonesa de delante consiguiera arreglar sus papeles. Luego la salida no es complicada, hasta que te toca ver cómo funciona el sistema de peajes, pero eso mejor lo dejo para otro día.
Si que te vigilaron bien! A mi a la salida en Sydney no me pasaron ni escaner, ni perros ni nada de nada, me podria haber traido una charcuteria!! Puro azar me imagino
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