Últimamente todas mis entradas son dobles, así que para seguir con esta nueva norma. Hoy le voy a dedicar algo de tiempo a las casas victorianas. En realidad, hay casas victorianas a lo largo y ancho de todo Melbourne, así que basta coger un tranvía o autobus para poder conocer cómo eran y son (todavía vive gente allí) las casas de hace más de un siglo en Australia.
A la falta de aislamiento que provoca una sensación de frío generalizada y una abultada factura eléctrica, hay que sumar un tendido eléctrico basado en postes de madera y acumuladores al más puro estilo de la España de los años cincuenta. Y es que ya he hablado de lo curioso que es el suministro en este país, teniendo que esperar hasta 4 meses para cambiar de empresa eléctrica aprovechando las lecturas del contador, o el uso de contadores eléctricos que sirven de poco, o de que tengas que llamar a PowerCor cuando tienes un apagón o a tu comercializadora (Energy Australia, AGL o Red Energy por ejemplo) cuando tienes un problema con la factura.
El sistema eléctrico depende de cada estado, así que cada uno hace de su capa un sayo, y te encuentras algunos privatizados como Victoria, y otros en vías de hacerlo como NSW. El caso es que los gobiernos locales subvencionan a las empresas no por ser más eficaces sino por su inversión en infraestructura. Lo cual parece bueno a primeras, pero resulta nefasto cuando ves como se tira el dinero en CapEx innecesario en activos no críticos, es decir en aquellos que no son la infraestructura en sí, sino por ejemplo en equipos informáticos para realizar la facturación. El caso es estas ayudas públicas están generando ineficiencias y un sesgo en contra del buen OpEx esto es el que sustituye la inversión en activos a depreciar por un gasto corriente puramente variable.
Y dicho esto, volvamos a las casas de época, en primer lugar Rippon Lea. Se trata de la casa más interesante de las dos. Es un bien público gestionado por un patronato privado, es decir, hay que pagar por entrar y no se ve nada desde fuera. La casa se encuentra entre la Balacrava (enclave judío de la ciudad) y la pudiente Brighton.
La gente normal conoce la casa porque es una de las localizaciones de una serie de detectives, tipo los casos de Laura, pero en los años 20 y en Australia. El nombre de la serie de la ABC es los misteriosos asesinatos de Miss Fisher, y se ha hecho tan popular que a finales del año pasado hicieron una exhibición en Rippon Lea con el vestuario de la serie. En el 2014 la exhibición se hizo itinerante y ahora se encuentra en NSW, así que los visitante de Rippon Lea tienen que conformarse con una casa exquisitamente decorada con papeles pintados imitación de arte chino, relojes de mesa británicos, vajillas imperiales y muebles y alfombras lujosamente decoradas.
En el exterior, la piscina recuerda la mansión Getty en Malibu, pero ojo sólo la piscina tipo años 20, el resto es bastante más austero y con menos influencias italianas, aunque las esculturas son dignas de mención.
La casa Como refleja la realidad económica de Victoria a través de sus tres propietarios: comerciantes, ganaderos y agricultores. Así como su declive y continuos parcelamientos hasta la venta al gobierno local. Ubicada en las márgenes del río Yarra, fue convertida en huerta y zona de pasto ganando terreno al río que inundaba con frecuencia ese terreno y expulsando a los pueblo indígenas que cazaban en los alrededores.
La casa no es nada espectacular, y no se puede visitar el interior que por otra parte parece vacío. Hasta hace unos meses, si bien se podía visitar el parque Como donde se celebran conciertos, partidos de footy y cricket, la casa y sus alrededores bastante más atractivos estaban cerrados hasta que encontraron nuevos inquilinos para el servicio de restauración que financia la casa. El restaurante se encuentra en los antiguos establos y el domingo que fuimos tenía una abundante clientela.
Es posible hacer un pequeño picnic en la explanada junto a la casa o junto a la fuente, pero el espacio es bastante más reducido que en Rippon Lea.
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