Grampians y Ballarat

En esta entrada vamos a contaros un viaje de 4 días por el oeste de Victoria cubriendo Ballarat, la cuna del oro, el parque nacional Grampians y la Ruta oceánica. He adjuntado un plano para ver todos los puntos por los que pasamos.


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Salimos bastante tarde de Melbourne, pero todos los trayectos son de 150-200 Kms, aunque la parte final del último día se hace cuesta arriba porque el trazado es muy sinuoso y Vega se mareó un poco. El primer día llegamos a Ballarat con un calor increíble. En Best Western Suites, hay otro Best Western, había un mapa bastante indicativo que nos permitió ir a un comer a un centro comercial de las afueras, pasear un poco por el parque junto al lago del jardín botánico (enorme) con un monumento a los caídos en las guerras mundiales, hacer alguna compra en los centros comerciales del centro y ver un monumento conmemorativo de la fiebre del oro que supuso la primera oleada de riqueza y emigrantes del estado de Victoria.

Terminamos el día en viendo el monumento a la algarada de Eureka, hay ahora un libro muy popular sobre la rebelión que explica que es Southern Cross, su bandera y porque los ingleses se pasaron con los impuestos, aunque todo eso lo vimos en Sovereign Hill, un parque temático sobre el oro que escenifica la vida de aquella época, y que incluye alguna actuación (teatro clásico) para amenizar la visita a las minas y la búsqueda de oro en el riachuelo. Por la noche (8 pm) hay una simulación de la rebelión de Eureka con incendio incluído, pero no nos quedamos porque teníamos noche planificada en Stawell.

Nos costó un poco encontrar el hotel en Stawell, el Tomtom nos indicaba antes del destino real, pero al final llegamos aunque la verdad es un pueblo con mucha menos vida que Ballarat. Esta a los pies de los Grampians, y a la mañana siguiente fuimos al zoo de Halls Gap, con mucha fauna local y foránea (cuidado con los ciervos), elefantes, bisontes, etc. Merece la pena visitarlo y echar allí la mañana, aunque los 2 diablos de Tasmania están bastante viejitos. Hay otro zoo en Ballarat, pero no tengo referencias.

Del parque Grampians sólo puedo decir cosas buenas, como que está muy bien preparado para hacer BBQ aunque está prohibido hacer fuegos incontrolados, hay parrillas de gas adaptadas. Tomtom no registra muy bien, pero hay buenas indicaciones por todos los sitios y no hace falta caminar mucho si uno no quiere hacer trekking. Como ejemplo de lo que se puede ver las catarátas McKinzie que me sorprendieron bastante. Intentaré subir fotos de cómo están en pleno verano. Hay buenos miradores a doquier, y casi todas las carreteras están asfaltadas, no hace falta ir con un 4x4. Ved más detalles en la página de los parques naturales de Victoria que he incluido como link en las cataratas.

Luego hasta Warranmbol no hay mucho, porque Dunkeld está desierto. Lo bueno de los moteles de carretera donde estuvimos aparte de la limpieza, era que todos tenían aire acondicionado y una pequeña cocina con mini-nevera e incluso microondas, así que si llegabas fuera de horas, pero con algo de vituallas podías cenar antes de irte en blanco a la cama.

Warranmbol es espectacular, aunque muy difícil de pronunciar correctamente. Hay un parque con lago estupendo junto a la playa donde los niños pueden jugar con tilorinas, y todo tipo de juegos. La playa es adecuada para el surfing y hay vigilantes en la zona de baño. El problema es que hay más olas que en la bahía y el agua está bastante fría. Y por el camino hay alguna señal que avisa que hay serpientes, todavía no he visto ninguna en la naturaleza.

Camino de vuelta a Melbourne intentamos visitar las cascadas, pero Tomtom nos mandó por un atajo que estaba cerrado al tráfico por obras, y tras perder 30 mins. decidí que no merecía la pena desviarse de nuevo cuando vimos la señal de a 15 kms. en la ruta principal (Oceanic Road).

En Allansford hay un museo y fábrica de queso, que sólo merece la pena visitar si vas buscando delicatessen europeaos a precios  de Melbourne, el resto de la ruta es bastante monótono hasta que llegas Port Cambell, y luego empiezan las increíbles vistas de la costa donde merece la pena pararse 8-10 veces antes de llegar a los 12 apóstoles.